El Gobierno australiano "mueve cielo y tierra", según declaró ayer un portavoz del Ministerio de Exteriores, para comprobar la autenticidad de un comunicado firmado por el Ejército Secreto de Irak, que afirma haber secuestrado a dos de sus ciudadanos en una carretera entre Bagdad y Mosul. El grupo amenaza con asesinar a los rehenes si Canberra no retira sus tropas en 24 horas. Este aviso llega pocos días después del atentado contra su embajada en Indonesia.

Entretanto, el Consejo de Ulemas de Irak hizo ayer un nuevo llamamiento para la liberación de Simona Torretta y Simona Pari, las dos cooperantes italianas secuestradas el pasado martes en Bagdad junto a dos colaboradores de nacionalidad iraquí. La petición coincidió con el comienzo de la gira por distintos países de Oriente Próximo del ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, quien intentará recabar el máximo de apoyos a la causa en esta región.