Dos ciudadanas estadounidenses han sido ingresadas en un hospital de la capital rusa con diagnóstico de envenenamiento con talio, un metal extremadamente tóxico, informó hoy la emisora de radio Eco de Moscú.

Las dos mujeres, identificadas como Marina Kovalvskaya, de 48 años, y su hija Jana, de 26, están en tratamiento intensivo en el Instituto de Primeros Auxilios Sklifosovski.

Las ciudadanas estadounidenses se alojaban en un hotel moscovita.

El pasado 24 de febrero madre e hija se sintieron mal y fueron atendidas en un centro médico privado, desde donde fueron trasladadas de urgencia al Instituto Sklifosovski.

Cuatro días después, los análisis confirmaron el diagnóstico inicial de intoxicación con talio.

Las autoridades rusas investigan las circunstancias que rodean el caso y de momento no han adelantado ninguna de la hipótesis en las que trabajan los investigadores.

El talio es un metal altamente tóxico sin olor ni sabor, que se emplea, entre otros usos, en la fabricación de raticidas e insecticidas, y que penetra en el organismo incluso a través de la piel y la respiración.

Los médicos que atendían a Alexandr Litvinenko, el ex espía ruso que murió envenenado con polonio en noviembre del año pasado en Londres, en un principio creyeron que había sido envenenado con talio.

Eco de Moscú recordó que durante los pasados años 50 el sulfato de talio era empleado ampliamente por el KGB (Comité de Seguridad del Estado) de la Unión Soviética, pues se le consideraba un veneno ideal debido a que los síntomas que provocan surgen sólo dos o tres días después de ser administrado.