Fue un enfrentamiento breve, apenas una escaramuza de dos minutos y sin bajas confirmadas, pero suficiente para recordar que en esta parte del mundo aún quedan muros por derribar. El conflicto coreano, un fósil viviente de la guerra fría, se recrudeció ayer cuando dos patrulleras se liaron a tiros por primera vez en siete años.

El enfrentamiento tuvo lugar a media mañana en aguas surcoreanas, un kilómetro y medio más allá de la frontera marítima. Ahí reside el problema, porque Pyongyang nunca ha reconocido esa Línea Límite del Norte que las fuerzas de la ONU fijaron unilateralmente tras el final de la guerra en 1953. Barcos norcoreanos la han traspasado 22 veces este año. Ayer, el buque surcoreano realizó cinco disparos de alerta para que el norcoreano se detuviera. En lugar de eso, el barco norcoreano disparó contra el surcoreano, según fuentes militares de Seúl. El intercambio de fuego duró dos minutos. El casco del navío surcoreano recibió 15 proyectiles de los 50 disparados. Del norcoreano no se sabe nada, pero Seúl reconoció que había "abierto fuego a conciencia" y sus militares lo vieron alejarse en llamas.

Según Pyongyang, su barco regresaba tras una misión de reconocimiento cuando fue atacado por sorpresa. "No perdimos tiempo en responder a la provocación", continúa la agencia de noticias nacional KDNA, a través de la cual se exige "disculpas" a Seúl por el incidente. El tiroteo finaliza una fase de distensión que vivió su punto más álgido en el funeral del expresidente surcoreano Kim Dae-jung, arduo defensor de la paz entre coreanos, y al que Pyongyang envió una representación diplomática.

ESCARAMUZA ESTRATEGICA Los analistas ven en este último incidente otra llamada de atención a EEUU para que priorice el problema norcoreano en su agenda. Juzgan que la escaramuza es suficiente para hacerse oír y no llevar el conflicto a un punto de no retorno para Washington. El presidente Barack Obama llegará a Seúl el día 18 como parte de su gira asiática, en la que Corea del Norte será un tema recurrente. Tras el incidente, EEUU advirtió ayer a Corea del Norte contra la tentación de una "escalada".

La diplomacia norcoreana se había apuntado el lunes un tanto con el anuncio de que Obama ha accedido tras meses de conjeturas a enviar a Pyongyang al negociador especial para Corea del Norte, Stephen Bosworth.

El último choque entre buques de guerra de las dos Coreas, en junio del 2002 en el mar Amarillo, acabó con en el hundimiento de una fragata surcoreana y la muerte de seis marineros de esa nacionalidad y 13 norcoreanos. En junio de 1999, entre 17 y 80 marineros norcoreanos murieron en otra batalla.