Una persona murió y otras siete resultaron con heridas graves cuando un avión se estrelló ayer contra una torre de control en desuso en el aeropuerto de la turística isla de Koh Samui, en Tailandia. Entre los supervivientes figuran dos turistas españoles, informaron a Efe fuentes diplomáticas. "En el aterrizaje, al tomar tierra, creo que el piloto ha perdido el control y nos hemos estrellado con una antigua torre de control, sabemos que era un piloto con mucha experiencia", dijo el barcelonés Jordi Garcia a ELPAIS.com.
El fallecido es el piloto y los heridos, su compañero y seis de los 68 pasajeros, informó en conferencia de prensa el director de la aerolínea Bangkok Airways, Puttipong Prasartthong-Osoth.
COPILOTO ATRAPADO Los heridos fueron evacuados hasta el centro médico de Koh Samui, que dio el alta a 34 de los heridos con solo magulladuras leves, aunque en estado de shock. Otras siete personas permanecen hospitalizadas con pronóstico grave y lesiones en las piernas. El copiloto fue el último rescatado, tras quedar atrapado en la cabina junto al cadáver del compañero.
Los españoles que salieron ilesos, ambos ingenieros informáticos, disfrutaban de sus vacaciones. "La gente estaba bastante alterada, algunos con rasguños, pequeñas heridas... y todos bastante nerviosos", dijo García al mismo medio de comunicación. Fueron trasladados al Hotel Samui Palm Beach Resort, donde la compañía aérea les alojó.
A bordo del vuelo PG 26 viajaban 68 pasajeros y cuatro tripulantes, según la directora del Departamento de Aviación Civil de Tailandia, Kannika Dechatiwongse. La policía indicó que el piloto, Chartchai Pansuwan, perdió el control del aparato por causas desconocidas y chocó contra la antigua e inutilizada torre de control del aeródromo, que ahora se utiliza para aparcar camiones de bomberos. Se investiga si la causa fue un error humano o se debió al mal tiempo.
El avión, cuyo morro resultó destrozado, era un bimotor de turbinas ATR 72-500, modelo fabricado en Francia que en el pasado ha tenido accidentes con muertos en Camboya y EEUU.
A raíz del siniestro, la principal aerolínea estatal, Thai Airways, decidió suspender todos sus vuelos a la isla, cuyo aeropuerto quedó cerrado. Es uno de los más pintorescos del país, y está destinado principalmente a vuelos turísticos. El aeródromo se organiza a partir de cabañas al aire libre, de las que cuelgan ventiladores. Koh Samui es el punto de embarque en ferry para islas como Koh Nangyuan.
