Pável Stotsko y Yevgueni Voitsejovski son una pareja de gais rusos que contrajo matrimonio en Copenhague el pasado mes de enero. A su regreso a su país, consiguieron que el certificado, debidamente traducido notarialmente, fuera registrado en un centro multifuncional de servicios gubernamentales y municipales (MFTS, por sus siglas en ruso) gracias a un vacío legal. Rusia no considera ilegal la homosexualidad, pero no ha legalizado el matrimonio gay y la legislación local impone importantes limitaciones en la difusión y la propaganda de actividades de esta comunidad, lo que, según denuncian activistas de derechos humanos, equivale a un visto bueno tácito del Gobierno a la homofobia.

A partir del momento en que los dos casados difundieron por las redes sociales los sellos oficiales en sus pasaportes interiores (una suerte de carnet de identidad) que reconocían su unión, sobrevinieron los problemas. El diputado Vitali Milónov, uno de los inspiradores de la ya célebre ley contra la propaganda homosexual en Rusia, denunció el caso, dijo que los documentos carecían de validez legal y comparó a Stotsko y Voitsejovski con "cabras malolientes". Desde el Ministerio del Interior se declararon invalidados los pasaportes sellados y se anunció que se abría una causa administrativa contra ambos por "dañar intencionadamente" los documentos, falta penada con una multa.

Corte de la luz e internet

La electricidad y el servicio de internet en su apartamento fue cortado. Unos desconocidos llamaron a su puerta y, presentándose como policías, según declararon a la cadena de televisión liberal 'Dozhd', comenzaron a acosarles, impidiendo la entrada de amigos y conocidos que habían venido a apoyarles. Les dijeron que, tras su acción, no podrían defenderles de posibles ataques de ciudadanos y organizaciones contrarias a los derechos de los homosexuales, lo que fue interpretado por ambos como una amenaza. También les advirtieron que no les dejarían solos y que les acusarían de desobediencia a la policía, es decir, un delito penal, si no entregaban los documentos estampados. Stotsko recibió mensajes anónimos de advertencia a través de Facebook, siendo su madre también amenazada.

Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, Sotsko y Voitsejovski han optado por abandonar el país, después de entregar sus pasaportes interiores, ayudados por el activista de los derechos humanos Ígor Kochetkov, quien a su vez, también ha denunciado haber sido objeto de amenazas.

Tras la aprobación de las leyes homófobas en Rusia, los activistas han constatado un incremento de los ataques contra locales gais en Rusia, especialmente en las localidades de provincia, aunque no existen datos oficiales de víctimas. El pasado verano, la publicación de investigación 'Novaya Gazeta' denunció que decenas de gais habían sido detenidos y torturados en la República de Chechenia, gobernada por Ramzán Kadírov, aliado del presidente Vladímir Putin.