Dos incidentes recientes con participación de tropas españolas y en los que resultaron muertos dos civiles aparecen en el compendio de 92.000 documentos filtrados por WikiLeaks. En uno de los casos, en diciembre del 2009, el conductor de una motocicleta vestido con ropas blancas se aproximó a 10 metros de un convoy antes de ser tiroteado. Casi dos años antes, un afgano de 24 años que viajaba en un vehículo Surache recibió un tiro en el ojo que le mató al instante en Bala Buluk, provincia de Farah.

Defensa justificó ayer ambas acciones y recordó que los militares españoles realizaron disparos y otras medidas de advertencia para evitar un desenlace fatal. "En ambos casos los soldados actuaron según el protocolo en defensa propia de la ISAF", dijeron fuentes de prensa del Ministerio de Defensa.

En el incidente en el distrito de Bala Buluk en el 2008, la versión del primo del fallecido que conducía el vehículo difiere de la de las autoridades españolas. Este asegura que el convoy español disparó al rebasar su vehículo, pese a haberse hecho a un lado y apartado de la ruta del convoy. Defensa, en cambio, sostiene que el vehículo se hizo a un lado, pero regresó a su posición inicial. No está previsto legalmente el pago de indemnizaciones, pero sí se intenta ayudar a las necesidades de la familia, explica Defensa.