La sede la ONU en Bagdad fue ayer, de nuevo, objetivo de un segundo atentado en poco más de un mes, en el que murieron dos personas y 12 resultaron heridas. El pasado 19 de agosto, en el mismo lugar, otro atentado causó la muerte de 22 personas, entre ellas Sergio Viera de Mello, máximo representante de la ONU en la capital iraquí, y el capitán de navío español Manuel Martín Oar. El capitán Shoun Kelly, del Segundo Regimiento de Caballería Blindada, informó de que un hombre que conducía un coche con explosivos intentó entrar en el complejo de la ONU. El atentado tuvo lugar a las 8 de la mañana (hora local), a la entrada del párking de las fuerzas de seguridad que protegen el complejo. Uno de los muertos y la mayoría de los heridos son también policías.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostró "desolado" ante este nuevo atentado, que pone de manifiesto "la situación de inseguridad que existe en Irak" y el peligro que acecha a los empleados del organismo.

El ataque contra la ONU no fue el único ayer. Una comisaría del sur de Basora y otra de Mosul fueron atacadas. En el primer ataque, resultaron heridos 9 policías y en el segundo un número sin determinar de policías y civiles. Además, un sargento y dos soldados del batallón Cuscatlán, de la Brigada Plus Ultra, fueron embestidos por un vehículo.