Dos niños y dos adultos, pertenecientes al entorno del exagente y empresario ruso Dimitri Kovtun, fueron ingresados ayer en un hospital de la ciudad de Hamburgo con claros síntomas de contaminación con polonio-210, la misma sustancia utilizada para eliminar en Londres al exespía ruso Aleksandr Litvinenko. Las personas afectadas son la exesposa de Kovtun, la alemana Marina W., sus dos hijos y el actual compañero sentimental de la mujer. Todos ellos se contaminaron al entrar en contacto con restos de polonio-210 dejados por Kovtun cuando pernoctó en la vivienda de su exmujer, un día antes de volar a Londres para entrevistarse con el asesinado Litvinenko.

El portavoz de la Oficina federal para la Protección contra la Radiación (BfS) de Alemania, Geral Kirchner, aclaró que se definen como "contaminadas" a las personas en las que se detectan radiaciones en sus ropas. Según el jefe de las investigaciones policiales, Thomas Menzel, ahora se trata de saber si las substancias han penetrado en sus cuerpos. El pasado domingo, la policia de Hamburgo confirmó que había encontrado rastros de polonio 210 en el baño y en el sofá de la vivienda de la exmujer.

Entretanto, los detectives británicos que investigan en Moscú se reunieron por primera vez con el principal sospechoso del caso Litvinenko , el exagente del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y empresario ruso, Andrei Lugovoi.

Lugovoi, que se reunió con Litvinenko el 1 de noviembre, horas antes de que éste fuera envenenado, fue interrogado por la fiscalía rusa en presencia de los detectives de Scotland Yard. El exagente, afectado por la radiación de polonio-210, está ingresado en una clínica de Moscú.