La cadena de televisión estadounidense CBS ha anunciado que dos de sus trabajadores de nacionalidad británica: un operador de cámara y un técnico de sonido, han resultado muertos en el ataque a una unidad militar de los EEUU en la que estaban incrustados. La corresponsal Kimberly Dozier, de 39 años, ha resultado herida de gravedad. El operador de cámara Paul Douglas, de 48 años, y el técnico de sonido James Brolan, de 42, ambos establecidos en la sede londinense de la cadena norteamericana, han sido asesinados cuando una bomba artesanal ha explotado al paso por Bagdad de un convoy de la cuarta división de Infanteria de EEUU.