Los dos zares de la lucha contra el narcotráfico, Santiago Vasconcelos y Noé Ramírez, así como tres altos funcionarios de la fiscalía mexicana especializados en delitos contra la salud, han renunciado a sus cargos en un plazo inferior a una semana. Vasconcelos, que dimitió de la Procuraduría General de la República (PGR) el domingo, ha sido objetivo de atentados fallidos tras haber extraditado a más de 100 delincuentes en menos de dos años. Ramírez era el fiscal que luchaba contra la delincuencia organizada.

La renuncia de Vasconcelos provocó ayer un revuelo de cábalas sobre la reestructuración de la Iniciativa Mérida, que prevé que EEUU financie en el 2009 parte del combate al narcotráfico. Según un portavoz del Gobierno, Vasconcelos es "uno de los expertos más reconocidos a nivel internacional en la lucha contra la delincuencia organizada".