Las nuevas exigencias del primer ministro irlandés, Brian Cowen, bloquearon ayer la cumbre y la solución ya pactada para atender sus demandas para convocar un nuevo referendo sobre el Tratado de Lisboa. Cowen reclamó que las garantías políticas ofrecidas a Irlanda sobre el mantenimiento de su neutralidad, de su legislación contra el aborto y de su representante en la Comisión Europea adopten el rango de protocolo de tratado.