El Parlamento palestino inició su legislatura con dos líderes moderados de Hamás, Abdelaziz Sweik e Ismail Haniya, en las presidencias del Parlamento y del futuro Gobierno. Abú Mazen ha recordado que la organización islamista debe respetar los acuerdos de paz y la tregua acordada hace un año. Hasta ahora Hamás ha hecho gala de un pragmatismo que pocos esperaban y que beneficia las expectativas del Kadima en las elecciones de Israel, aunque Tel-Aviv se niega a tratar con un Gobierno que tilda de terrorista.

Hamás asumirá desde el Gobierno una actitud más flexible, que no excluye la negociación con Israel (en base a las fronteras de 1967) y la renuncia a la violencia y a su programa máximo. Pero no adoptará una actitud de claudicación como la de Yasir Arafat al aceptar los acuerdos de Oslo. Hamás siempre se opuso a los acuerdos y no puede defraudar ahora a sus electores. Habrá negociaciones, pero serán mucho más duras --y más realistas-- que con Arafat en el Gobierno.

*Catedrático de Historia.