El Senado de EEUU aprobó hoy un proyecto de ley para modernizar el programa de escuchas telefónicas sin orden judicial establecido por el Gobierno del presidente George W. Bush para combatir el terrorismo. La iniciativa propuesta por el senador republicano Mitch McConnell exige que la administración de Bush describa los procedimientos que aplica en ese programa.

El proyecto fue aprobado por 60 votos a favor y 28 en contra. Poco antes la Cámara de Representantes había rechazado otro proyecto del Partido Demócrata sobre el mismo asunto. Fuentes legislativas dijeron que en la armonización de ambas iniciativas se aprobará la versión del Senado cuando los legisladores vuelvan mañana para debatir otros dos proyectos sobre energía y gastos de la defensa.

La iniciativa demócrata en la Cámara Baja daba al gobierno facultades para continuar por cuatro meses más un programa para escuchar las comunicaciones telefónicas de extranjeros sospechosos de terrorismo sin orden judicial. El proyecto había sido criticado por la Casa Blanca debido a que el lapso no era suficiente para tener éxito en la lucha contra el terrorismo emprendida tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.

"Esta legislación es importante porque fortalece nuestra seguridad nacional y al mismo tiempo es consecuente con los dictados de la Constitución", afirmó el demócrata Steney Hoyer al pedir el voto favorable de los legisladores. Sin embargo, el director de Inteligencia Nacional, Mike McConnell emitió una declaración en la que afirmó que esa propuesta no le permitirá cumplir con su responsabilidad de "advertir y proteger a la nación".

Las intensas gestiones en el Congreso se llevaron a cabo después de que Bush pidió a los legisladores que aprueben un proyecto que modernice la ley que rige las escuchas telefónicas antes de comenzar el receso estival. Pero Bush advirtió que vetará cualquiera sea el proyecto aprobado por el Congreso si no otorga a McConnell las herramientas que necesita para mejorar las tareas de los servicios secretos.

"Hasta ahora, los demócratas (que controlan el Congreso) no han elaborado un proyecto de ley que yo pueda firmar. Hemos trabajado duro y de buena fe con los demócratas para encontrar una solución pero no pondremos en riesgo nuestra seguridad nacional", dijo el presidente.

Según McConnell, la legislación que apoya la Casa Blanca representa solamente un ajuste de las normas a los nuevos tiempos y las tecnologías modernas. Sin embargo, la mayoría demócrata en el Congreso ha expresado renuencia a aprobar una reforma de la FISA de manera apresurada, ante el riesgo de conceder al gobierno demasiados poderes de supervisión y de perjudicar las libertades civiles de los ciudadanos.