Estados Unidos está dispuesto a entablar conversaciones directas con Corea del Norte para convencer a su Gobierno de que se una a las negociaciones sobre desarme nuclear a seis bandas, paralizadas desde el mes de abril.

Washington quiere aprovechar el buen momento de sus relaciones con Pyongyang propiciadas tras la visita del expresidente Bill Clinton a la capital norcoreana, que acabó con la liberación de dos periodistas estadounidenses de origen asiático.

"Estamos listos para iniciar una discusión bilateral con Corea del Norte, pero es necesario definirla adecuadamente", declaró el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley. "Estas conversaciones tienen como objetivo convencer a Corea del Norte de que vuelva a la mesa de negociaciones de los seis con Japón, Rusia, Corea del Sur, EEUU y China para adoptar medidas que lleven a la desnuclearización", añadió.

Esta posición de EEUU es nueva, pese a que Crowley insistió en que "no se trata de un cambio de política, sino de estrategia". Hasta el pasado 6 de septiembre Washington seguía insistiendo en que las conversaciones multilaterales sobre desnuclearización eran la única solución posible. Pyongyang, sin embargo, estaba empeñada en establecer un contacto directo con el Gobierno de Washington.