Los mandos militares y civiles de la coalición ocupante en Irak aseguraron ayer que los soldados estadounidenses interceptaron documentos que demuestran que la red terrorista de Al Qaeda está detrás de los grandes atentados perpetrados en los últimos meses.

The New York Times reveló ayer que las fuerzas de EEUU confiscaron una carta atribuida a Abu Musab al Zarqaui, un jordano supuestamente vinculado a Al Qaeda y que presumiblemente se encuentra en Irak. La misiva, que iba dirigida a los máximos responsables de la red terrorista de Osama bin Laden, pide apoyo para instigar la violencia entre las diferentes comunidades de Irak y provocar una guerra civil.

25 ATAQUES Esta información fue confirmada después en Bagdad por altos funcionarios de EEUU, que ofrecieron más detalles. El autor del documento se congratula de haber llevado a cabo con éxito "25 operaciones" en Irak. Aunque la carta no precisa cuáles, las fuerzas estadounidenses han llegado a la conclusión de que entre ellas se encuentra el atentado contra la ONU; la masacre en el mausoleo de Alí, en Nayaf, que costó la vida al líder shií Mohamed Baqr al Hakim y a otras 82 personas; el coche bomba que estalló en la puerta de acceso al recinto que alberga en Bagdad a las fuerzas de la coalición militar y la administración civil y que costó la vida a decenas de iraquís, y los atentados de Irbil contra los dos principales partidos kurdos.

"Siempre dijimos que estos atentados llevaban el sello de Al Qaeda. Ahora tenemos la confirmación; la pieza que nos faltaba para el rompecabezas", señaló un alto mando militar de EEUU.

Las mismas fuentes explicaron que el documento, de 17 páginas, fue interceptado a Hasan Ghul, un enlace de Al Qaeda que fue detenido hace algunas semanas en Irak. La carta estaba en un CD que Ghul pretendía llevar a Afganistán. "No tenemos ninguna duda de que el autor del documento es Zarqaui", precisó el militar, quien indicó que Ghul lo confirmó durante los interrogatorios y EEUU pudo corroborarlo por otros métodos.

OBJETIVOS SHIIS Y KURDOS La carta deja claro que el principal objetivo de Zarqaui son los líderes y los lugares santos shiís, en un intento de provocar una respuesta violenta de esta comunidad contra los sunís. Los kurdos serían un segundo objetivo. Precisamente ayer, el general norteamericano Mark Kimmitt aseguró que el líder espiritual shií, el ayatolá Alí al Sistania, está "en lugar seguro, protegido por su propia gente". El militar negó que Sistani, que ha recibido varias amenazas de muerte, esté bajo la protección de EEUU.

El autor de la misiva lamenta no haber podido "secuestrar" a militares de EEUU y llama a intensificar los ataques antes de que el 30 de junio se haga el traspaso de poderes a los iraquís.

Por otro lado, un millar de surcoreanos protestaron ayer ante la Asamblea Nacional de Corea del Sur para protestar contra el envío de soldados a Irak.