Estados Unidos reconoció hoy que ha podido producir "daño colateral" en una instalación médica en un bombardeo en Kunduz, en el norte de Afganistán, y dijo que investiga el incidente, mientras Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que varios de sus miembros murieron en el ataque.

El portavoz de las tropas estadounidenses en Afganistán, el coronel Brian Tribus, informó de que hubo un "ataque aéreo en Kunduz a las 2.15 hora local (21.45 GMT del viernes) contra individuos amenazando al contingente".

"El ataque puede haber producido daño colateral a una instalación médica cercana. El incidente está bajo investigación", indicó.

De acuerdo con MSF, tres de sus miembros murieron y otras 30 personas permanecen desaparecidas tras el bombardeo del hospital en el que trabajaban en Kunduz, ciudad estratégica del norte que desde el lunes es escenario de combates entre los talibanes y las tropas afganas, que cuentan con apoyo aéreo estadounidense.

El hospital, el único que funcionaba en esa ciudad, resultó "muy dañado" en un bombardeo "prolongado" lanzado a las 02.10 hora local del sábado (21.40 GMT del viernes), según dijo MSF en un comunicado.

El lunes pasado, los talibanes tomaron Kunduz en un ataque que sacó a las autoridades de la ciudad, estratégica para las comunicaciones del norte del país, en la victoria más importante de los insurgentes desde que fueron sacados del poder en 2001.

Las tropas afganas declararon haber retomado la ciudad el pasado miércoles en un contraataque que contó con apoyo aéreo de Estados Unidos, pero desde entonces continúa la batalla en la ciudad, donde aún los dos bandos se disputan los distintos sectores.

La OTAN, que como parte de la misión Apoyo Decidido cuenta con alrededor de 4.000 militares en tareas de asistencia y capacitación, también ha participado en la campaña en apoyo sobre el terreno a las tropas afganas.

Estados Unidos mantiene una misión de combate en el país con una dotación de 9.800 soldados que tiene previsto permanecer en Afganistán hasta final del año.EFE