Mensaje de EEUU a Irán: la invitación al diálogo de la Administración de Barack Obama sobre desarme sigue en pie pero no es eterna y, de ser rechazada, tendrá sus consecuencias. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, advirtió ayer de que EEUU se convertirá en "paraguas defensivo" de sus aliados en el Golfo Pérsico, a los que rearmará, si Irán llega a convertirse en una potencia nuclear.

Clinton, que participa en Tailandia en el foro de seguridad de la Asociación de Naciones de Sudeste Asiático, aseguró ayer que EEUU mantiene la "puerta abierta para negociar". "Pero hemos dejado claro --añadió-- que emprenderemos acciones, trabajando para mejorar la defensa de nuestros socios en la región".

La secretaria de Estado argumentó que "si EEUU extiende un paraguas defensivo en la región, si hacemos más para apoyar la capacidad militar de los países del Golfo, es improbable que Irán sea más fuerte o seguro porque no será capaz de intimidar y dominar como aparentemente cree cuando tenga un arma nuclear". Pero son los propios estadounidenses, entre ellos un alto funcionario que pidió anonimato, los que interpretan estos comentarios de Clinton más como una fórmula para disuadir al país persa en su carrera nuclear que como un signo de resignación de EEUU a asumir la carrera nuclear iraní como inevitable.

"UN ERROR" Pese a que Israel es uno de los principales enemigos de Irán, del que recibe amenazas constantes, la declaración de Clinton no fue aplaudida, ni mucho menos, por el Estado judío. El viceprimer ministro israelí, Dan Meridor, a cargo, entre otras áreas de los servicios secretos israelís, desestimó la iniciativa de Clinton calificándola de "error" al entender que puede interpretarse como una disposición a tolerar que Irán se convierta en potencia nuclear. "No tenemos que asumir que Irán tendrá armas nucleares, sino impedirlo", apuntó Meridor.