A pesar de que el Gobierno de George Bush considera que es pronto para decidir sanciones contra Rusia por su actuación en Georgia, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, dejó caer que

EEUU podría romper el acuerdo alcanzado con Rusia sobre el uso de energía nuclear en el ámbito civil.

La portavoz apuntó que se está considerando la posibilidad de dejar en papel mojado el acuerdo firmado en mayo, orientado a abrir el mercado nuclear norteamericano, en expansión, así como los de uranio ruso. Con este trato que pende de un hilo, ambos países pretendían liquidar las restricciones de la guerra fría.

En las complicadas relaciones de Rusia con la OTAN, ambas partes coinciden en la necesidad de cooperar para afrontar problemas globales como el terrorismo o el calentamiento global.

Rusia ha insistido en que no tiene intención de suspender su cooperación con la OTAN en antiterrorismo, la lucha contra la proliferación nuclear y la colaboración para el abastecimiento logístico de las tropas desplegadas en Afganistán. El Ejército ruso sí atendió el incremento de buques militares de la OTAN en el mar Negro.