La andanada de operaciones militares que las tropas estadounidenses han lanzado durante los últimos días con el fin de capturar a Sadam Husein dieron ayer su fruto más significativo: la captura, en la ciudad de Tikrit, de uno de los guardaespaldas del depuesto dictador, Adnan Abdulá Abid al Muslit, uno de los hombres, según fuentes de EEUU, responsables de su seguridad y la de sus familiares cercanos.

Después de la muerte de los hijos del expresidente, se trata del logro más importante de los norteamericanos en su propósito de acabar con los residuos del régimen, y un éxito que habla de lo cerca que está EEUU de atrapar al dictador. En la misma operación, fueron capturados otros tres integrantes del círculo más cercano al expresidente, entre ellos Rafa Idham Ibrahim al Hasan, un alto oficial de los fedayines leales a Sadam.

La sensación de que la captura del líder iraquí es inminente quedó reflejada ayer en la entrevista que el vicesecretario de Estado norteamericano, Richard Armitage, concedió a la CNN. "Creemos que hoy (por ayer) hemos estado a muy pocas horas de capturarlo", apuntó.

PRESIDENCIA ROTATORIA

En el terreno político, el Consejo de Gobierno interino de Irak no consiguió ayer designar un presidente y optó por recurrir a la fórmula rotatoria. Durante los próximos meses, nueve dignatarios iraquís se turnarán mensualmente la presidencia del Consejo. El Consejo, compuesto por 25 personas, se reunirá otra vez hoy para decidir quién será el primero.