Tres meses después del inicio de la guerra e invasión de Irak ordenada por el presidente de EEUU, George Bush, con la declarada misión de eliminarle, Sadam Husein sigue probablemente vivo. Esa es la conclusión de los expertos del espionaje estadounidense que han interceptado comunicaciones entre leales al expresidente iraquí, según reveló ayer The New York Times.

Sin embargo, la Casa Blanca no quiso confirmar la información, aunque admitió ignorar "si está vivo o muerto", según dijo el portavoz Scott McClellan. Las comunicaciones entre miembros fugitivos de las unidades paramilitares de fedayines del caído líder iraquí y su servicio de espionaje parecen indicar que Sadam está vivo y bien protegido, explicó el Times .

Además, el diario precisó que los analistas creen que debe encontrarse aún dentro de Irak, donde le es más fácil hallar refugio. Las operaciones para la caza y captura de Sadam siguen a marchas forzadas. Su captura es de capital importancia para Washington, ya que la idea de que sigue libre alienta a sus leales, que han acabado con la vida de 54 soldados estadounidenses desde que acabó la guerra.