Un tribunal militar estadounidense falló ayer en la base de Guantánamo (Cuba) que Salim Ahmed Hamdan, el yemení considerado el chófer de Osama bin Laden, es culpable de apoyo material para actos de terrorismo. Sin embargo, el tribunal --en el primer juicio por crímenes de guerra que se celebra en EEUU desde la segunda guerra mundial-- absolvió a Hamdan del cargo de conspirar con Al Qaeda para cometer atentados terroristas. Los fiscales también lo acusaban de haber participado en el 11-S. Hamdan se enfrenta ahora, como máximo, a la cadena perpetua.

El jurado estaba formado por militares estadounidenses, en una de las polémicas comisiones militares organizadas en Guantánamo.