Dijo ayer en Washington el general John Abizaid, jefe del Comando Central de EEUU, que en Irak "no reina el caos". Si lo que sucede en el país árabe no es caos, debe de ser algo muy parecido. Además de los combates en el triángulo suní y en Bagdad y la precaria calma existente en el sur shií, ayer se conoció la desaparición de 12 extranjeros más: tres periodistas checos, dos soldados y siete civiles de EEUU, presumiblemente agentes de seguridad. En total, 17 extranjeros permanecen secuestrados o desaparecidos en el país. Además, siete obreros chinos, cuyo secuestro en Faluya no se supo hasta ayer aunque ocurrió el domingo, fueron liberados anoche, según la agencia de noticias Xinhua.

Los siete civiles de Estados Unidos (que trabajan para una subsidiaria de Halliburton) y los dos soldados, también estadounidenses, desaparecieron después de que su convoy fuera atacado el viernes en el barrio de Abú Gharib, en Bagdad. EEUU no sabe si están secuestrados o han muerto. Ese mismo día, unos insurgentes dejaron a una televisión australiana grabar a un rehén y se trataba del estadounidense, Thomas Hamill, que supuestamente fue secuestrado en ese ataque.

TRES PERIODISTAS Los checos desaparecidos son los tres periodistas. Dos de ellos, de la televisión estatal, partieron de Bagdad hacia Ammán (Jordania) el domingo por la mañana y no se tienen noticias de ellos. El tercer reportero también desapareció cuando hacía ese mismo recorrido por la autopista que une las dos capitales. La indiscriminada elección de las nacionalidades de los rehenes demuestra que lo que se está dando en Irak es una especie de caza del extranjero.

No hay noticias de los primeros secuestrados, tres ciudadanos japoneses sobre los que pende una amenaza de muerte en caso de que Tokio no retire a sus tropas de Irak. El jeque Abel Satar, de la Organización Iraquí de Ulemas (OIU) --que está mediando con los insurgentes en Faluya para lograr un alto el fuego-- dijo ayer a este diario que le consta que los japoneses están siendo bien tratados y que los guerrilleros han comprobado que no colaboran con las fuerzas ocupantes. "Espero que no les ocurra nada malo", dijo el jeque cuando el ultimátum marcado por los secuestradores al Gobierno japonés ya ha expirado. En Tokio, miles de japoneses se manifestaron pidiendo la retirada de sus tropas, coincidiendo con una visita del vicepresidente de EEUU, Dick Cheney.

MAS HORAS DE TREGUA Mientras el Partido Islámico de Irak (PII) y la Organización Iraquí de Ulemas (OIU) lograron ayer arrancar de la guerrilla en Faluya unas horas más de tregua, el Ejército de EEUU dijo que, si no fructifican las negociaciones, está listo para "destruir a las fuerzas enemigas en Faluya", según el general Mark Kimmit. Alaa al Malki, portavoz del PII dijo ayer que hoy proseguirán las negociaciones para un alto el fuego definitivo, tras una ofensiva que, según la OIU, ha costado la vida a más de 600 iraquís, de los que 157 son mujeres y 129, niños menores de 12 años.