La disolución de las milicias iraquís se presenta como el gran reto del futuro Gobierno iraquí. El embajador de EEUU en Bagdad, Zalmay Jalilzad, afirmó ayer que las milicias iraquís deben ser disueltas o integradas en las fuerzas de seguridad, considerándolas "un grave desafío a la estabilidad en Irak". Pero no va ser fácil, ya que el presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, ya alertó de que los peshmergas (combatientes kurdos) no constituyen una milicia, sino una "fuerza regular". Ayer murieron tres soldados de EEUU y nueve iraquís.