Los enfrentamientos armados en Nayaf y Kerbala adquirieron ayer tintes de guerra abierta. Los tanques de EEUU tomaron posiciones en el centro de Kerbala mientras que en Nayaf al menos 60 milicianos del denominado Ejército del Mehdi perdieron la vida en combates entre extremistas shiís y las tropas de EEUU. Con el fin de estrechar el cerco en torno a Moktada al Sadr, el cabecilla shií radical, tropas de la coalición ocupante tomaron al asalto, con el apoyo de blindados, la sede del Gobierno local en Nayaf. Todo apuntaba ayer a que las fuerzas de EEUU habían lanzado una vasta operación para aplastar la revuelta shií por la fuerza de las armas.

Durante toda la jornada, pudieron oírse explosiones e intensos tiroteos en los alrededores de Nayaf. Soldados y carros de combate se habían concentrado a media tarde al noroeste del casco urbano. "Todas las rutas entre Nayaf y Kerbala han sido cortadas", confirmó a France Presse un teniente de la policía iraquí.

SIN RESISTENCIA En Kerbala, los tanques de EEUU tomaron posiciones en el centro, cerca de los lugares santos y destruyeron la sede local de Sadr.

Horas antes, en Bagdad, el procónsul de EEUU, Paul Bremer, había reiterado la intención de la coalición ocupante de capturar a Moktada y poner orden en la ciudad santa. "Moktada debe responder ante la justicia iraquí del crimen del que ha sido acusado, y sus partidarios deben desarmarse", declaró Bremer.

El administrador norteamericano anunció también el nombramiento de Adnan al Zorfi como nuevo gobernador provincial. "La provincia de Nayaf debe contar con una Administración iraquí fuerte", dijo. Zorfi participó activamente en el movimiento opositor contra Sadam Husein desde su exilio en EEUU.

Durante el asalto a la sede del Gobierno local, murieron una veintena de combatientes, mientras que en Kufa perdieron la vida otros 41 milicianos shiís.