EEUU ha lanzado varios ataques aéreos contra fuerzas del régimen de Damasco en el este de Siria, en la provincia de Deir Ezzor, según ha informado el Ejército estadounidense, que asegura haber matado a un centenar de combatientes de Bashar el Asad. Fue la respuesta a una ofensiva de unos 500 soldados del Ejército sirio para arrebatar territorio a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), milicia kurdo-árabe apoyada por EEUU.

«Atacaron con artillería, tanques y armas pesadas una base militar de las SDF a ocho kilómetros de la frontera establecida -declaró un oficial estadounidense-. Nuestras acciones han sido en defensa propia. Una vez ha parado la ofensiva, hemos dejado de bombardear». Según el oficial, solo un soldado de las SDF resultó herido durante la supuesta ofensiva de Damasco.

Es la segunda vez, en siete años de guerra en Siria, que EEUU ataca directamente posiciones de Asad. La primera fue hace un año, cuando el presidente Donald Trump ordenó bombardear una base aérea de Damasco desde la que el régimen había atacado con armas químicas a civiles, como certificó la ONU.

Las fuerzas de Asad y las SDF se reparten la región, con el río Éufrates como frontera pactada, después de echar al Estado Islámico a finales del año pasado. Las SDF conquistaron Raqqa, y el régimen, Deir Ezzor.