Es ésto lo que ellos llaman solidaridad?", titulaba ayer a dos páginas el tabloide ultraconservador Daily Mail . Después de que la prensa británica arremetiera en sus ediciones de ayer contra la decisión de la Fuerza Aérea de EEUU de prohibir la entrada a Londres, por razones de seguridad, a sus 12.000 miembros estacionados en el Reino Unido, la medida tuvo que ser revocada.

Tan sólo un día después de producirse los atentados de Londres, una directiva emitida por la Fuerza Aérea de Estados Unidos prohibió al personal militar norteamericano a ir más allá de la M-25, una autopista que circunvala la capital británica. Según declararon el lunes los portavoces militares estadounidenses, los familiares de los que no estaban obligados a obedecer las órdenes de los mandos recibieron el consejo de mantenerse lejos de la ciudad. Ante las abrumadoras críticas en los medios de comunicación, la prohibición fue finalmente levantada.

EXCURSIONES CANCELADAS La polémica directiva hizo que los viajes organizados de visita y las excursiones al teatro fueran canceladas en los últimos días. "Estamos tomando medidas prudentes para garantizar la seguridad de nuestros aviadores, civiles, sus familias y nuestros recursos", explicó un portavoz militar a The Guardian, desde la base aérea de Lakenheath.

La respuesta no tardó en llegar y en esta ocasión procedió no sólo de la prensa progresista, sino también de la ultraconservadora. El diputado conservador Andrew Rosindell subrayó al Daily Mail que la prohibición de que los militares estadounidenses entren en Londres "supone dar la victoria a los terroristas".

Más ácido fue todavía el chiste gráfico de su página 6, en el que un aviador estadounidense muestra a una mujer su uniforme cubierto de medallas y le dice: "Esta la he conseguido por no viajar a Londres".

LAS PALABRAS DE BUSH El rotativo también recordó las palabras del presidente de EEUU, tras los atentados de Londres del 7-J, cuando aseguró: "En esta hora oscura, el pueblo de Gran Bretaña puede estar seguro de que el pueblo estadounidense se encuentra de su lado".

En su editorial, el Daily Mail insistió: "¡Qué contraste con la desafiante respuesta de los británicos de permanecer en Nueva York tras el 11-S!". La medida contradice la postura estadounidense, que en ningún momento ha pretendido incluir a Londres en su lista negra de destinos.