Los equipos de desarme de la ONU intensificaron ayer sus inspecciones, con la visita a 12 lugares susceptibles de albergar armas prohibidas y con la promesa de Estados Unidos de darles información sobre los lugares dónde se almacenan los supuestos arsenales. Mientras, el alto mando militar estadounidense señaló ayer que sus fuerzas en el golfo Pérsico, que irán aumentado progresivamente en las próximas semanas, estarán preparadas para lanzar un ataque cuando reciban la orden.

SEIS O MAS LUGARES

En respuesta al requerimiento del inspector jefe de los equipos de la ONU, Hans Blix, que pidió a Washington y Londres que faciliten la información reservada de la que disponen sobre los arsenales iraquís, fuentes oficiales estadounidenses señalaron que van a compartir los datos de los que disponen "para ayudar a su trabajo" a los inspectores de la Comisión de Control, Verificación e Inspección de la ONU (Unmovic). Las mismas fuentes adelantaron que la información dará indicaciones sobre unos seis o más lugares en los que la inteligencia estadounidense tiene sospechas de que Irak "esconde armas químicas o elementos para su producción", informa Reuters.

Con la crisis iraquí como telón de fondo, ayer empezó en Qatar la XXIII cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG), que instó a la comunidad internacional a encontrar una salida pacífica al conflicto.

Pero la amenaza de una guerra ha vuelto a adquirir fuerza. Fuentes gubernamentales estadounidenses señalaron que Bush ya ha dado la orden para duplicar el número de efectivos militares en la región del golfo Pérsico, que pasará de 50.000 a 100.000 en las próximas semanas. Además, Bush ha postergado una gira por Africa que tenía previsto realizar a partir del 10 de enero.