El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, no tiene garantizado el apoyo de la Administración de Barack Obama. El diario londinense The Guardian aseguraba ayer que Estados Unidos y sus aliados europeos quieren crear el puesto de primer ministro afgano, o un cargo ejecutivo equivalente, para contrarrestar el poder de Karzai.

El actual presidente tiene previsto presentarse a la reelección en los comicios previstos a finales de verano y espera mantenerse en el cargo otros cinco años. Sin embargo, Occidente le echa en cara desde hace tiempo su ineficacia y la corrupción de sus más próximos allegados, que aprovechan en beneficio propio la ayuda internacional.

The Guardian afirmaba que hay en estudio una propuesta para canalizar el envío de ayuda directamente a las provincias afganas, sin pasar por el Gobierno central. "Karzai no está cumpliendo. Si hemos de seguir apoyando a su Gobierno, este tendrá que funcionar como es debido y garantizar que disminuye, en lugar de aumentar, la corrupción, que tiene unos niveles aterradores", declaró al diario una fuente diplomática.

La información fue desmentida por el representante especial estadounidense para Pakistán y Afganistán, Richard Holbrooke: "No sé de qué están hablando. No refleja el punto de vista de nadie y estoy al tanto de lo que ocurre en el Gobierno para el que trabajo".