El Ejército de Estados Unidos ha pedido al Gobierno británico el traslado de parte de sus tropas a algunas de las zonas más peligrosas de Irak.

Unos 650 soldados actualmente desplegados al sur del país, en la zona de Basora, podrían acudir "en cuestión de semanas", según la BBC, a reforzar las posiciones estadounidenses alrededor de Bagdad, ciudad que forma uno de los vértices del llamado triángulo suní.

El objetivo de este despliegue sería liberar a algunos contingentes de las fuerzas estadounidenses para que las tropas norteamericanas puedan lanzar una ofensiva y recuperar el control de la ciudad de Faluya, en manos de los insurgentes iraquís. Los británicos no participarían en la operación.

Si el primer ministro británico, Tony Blair, da el visto bueno al plan, las tropas británicas dependerían de los suministros estadounidenses y muy posiblemente estarían a las órdenes de los mandos de Estados Unidos. Este último extremo provoca especial malestar en el Reino Unido. Ayer, el líder de los conservadores, Michel Howard, pidió al Gobierno de Blair una declaración urgente en la Cámara de los Comunes sobre los detalles del despliegue.

PREGUNTAS POR CONTESTAR "Hay preguntas importantes que deben ser contestadas. ¿Dónde van a ir?, ¿cuál va a ser su misión?, ¿cuánto tiempo van a estar allí? y ¿cuál va a ser la cadena de mando?", afirmó Howard. El Ministerio de Defensa reconoció, a través de un portavoz, que se están estudiando una serie de "planes de contingencia" en Irak, pero afirmó que, de momento, no se ha tomado ninguna decisión.

Mientras, en Bagdad la violencia continúa. Varios artefactos explosivos estallaron en cinco iglesias sin causar víctimas, pero sí importantes daños materiales. Una de las explosiones afectó también el aparcamiento del Hotel Meli Mansur. Es la segunda vez que la comunidad cristiana iraquí, formada por unas 700.000 personas (el 3% de la población), sufre este tipo de ataques. En agosto, otra serie de atentados contra iglesias acabaron con la vida de siete personas. También en la capital, un médico murió ayer al caer un mortero en el jardín de un hospital del centro de la ciudad.

MAS BAJAS PARA BUSH El alto mando norteamericano informó ayer de la muerte, el viernes, de cuatro soldados estadounidenses, tres en un atentado cometido en la localidad de Qaim, junto a la frontera con Siria, y el otro en Mosul.

En Kirkuk, un fotógrafo iraquí de la European Press Agency y un funcionario kurdo del Ministerio de Educación fueron abatidos a tiros en dos atentados. Además, el grupo armado del jordano Abú Musab al Zarqaui volvió a ser noticia. En un panfleto distribuido en el norte, la banda amenaza con atacar a todos los camiones extranjeros que transporten productos petrolíferos.