MIENTRAS EL MUNDO entero mira con terror a las aguas del Atlántico donde cayó el vuelo de Air France, EEUU está inmerso en un proceso de revisión de su seguridad aérea. El secretario de Transporte y la Administración de Aviación Federal anunció el martes un renovado impulso por mejorar la preparación de los pilotos y sus condiciones de trabajo.