El escándalo de los abusos de los servicios secretos de EEUU en el mundo sigue creciendo. El mediador polaco de la ONU en Kosovo, Marek Antoni Nowicki, dijo al diario alemán Berliner Zeitung que el Campamento Bondsteel, situado al este de aquel país, alberga una prisión similar a Guantánamo camuflada bajo el mando de la misión de paz internacional, la Kfor.

Nowicki confirmó así una información del 25 de noviembre del diario francés Le Monde en la que el excomisionado de Derechos Humanos del Consejo Europeo Alvaro Gil Robles dijo haber quedado sorprendido en una visita a ese campamento, en otoño del 2002: "Desde una torre vi un campo que parecía una copia de Guantánamo en pequeño".

VESTIDOS DE NARANJA Según Gil Robles, unos 20 presos kosovares y árabes vestidos de naranja y encerrados en cabañas de madera rodeadas con alambre de espino eran vigilados por soldados estadounidenses. Nowicki y Gil Robles denuncian que en esa cárcel se encubren torturas y arrestos ilegales, ya que no es posible entablar comunicación con los presos y no se permite ningún tipo de control externo.

También Amnistía Internacional (AI) ha denunciado detenciones ilegales en Bondsteel y "violaciones masivas del derecho internacional". Según AI, en diciembre del 2001 varios colaboradores árabes de organizaciones de ayuda a los soldados de la Kfor fueron detenidos, maltratados y liberados 38 días después sin ningún tipo de imputación.

Entretanto, y casi tres años después de la invasión de Irak, fuentes oficiales de Washington reconocieron la falsedad de una de sus principales justificaciones para ir a la guerra: los supuestos vínculos entre el régimen de Sadam Husein y Al Qaeda. Esos lazos fueron revelados a comienzos del 2002 por un miembro de la red terrorista, entregado por EEUU a Egipto para su interrogatorio. El preso se inventó ese testimonio para evitar ser torturado, informaron a The New York Times fuentes de la Administración de George Bush. Aunque se puso en duda esa información, Bush, el vicepresidente Richard Cheney, y Colin Powell, entonces secretario de Estado, la usaron como base para justificar la guerra.

Por otra parte, el diario alemán Berliner Zeitung reveló ayer que la CIA recibió información de los servicios secretos germanos sobre el alemán de origen libanés Jaled al Masri, quien afirma que fue secuestrado por espías estadounidenses.