Es la versión humanitaria de la brecha transatlántica. En vísperas de la conferencia mundial que tendrá lugar hoy en Yakarta para concretar las ayudas a los países afectados por el tsunami, EEUU y la Unión Europea (UE) no se ponen de acuerdo sobre la manera de canalizar las donaciones. Mientras que los Veinticinco consideran que debe ser la ONU el embudo por donde pase el dinero, la Casa Blanca ha echado de nuevo mano de su palabra favorita --coalición-- y se ha puesto en cabeza de un grupo de países que, al margen de las Naciones Unidas, ayudará a los afectados.

"La ONU es el único instrumento para la coordinación de la ayuda internacional", dijo Jean Asselborn, ministro de Exteriores de Luxemburgo, el país que ejerce la presidencia semestral de la UE. EEUU, con el apoyo de Australia, Canadá, Japón y la India, opina lo contrario.

Para Alí Laidi, investigador del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas, el presidente de EEUU, George Bush, "no ha escogido al azar" la palabra "coalición", que "recuerda la campaña militar en Irak". "Una vez más, Bush ha decidido saltarse a la ONU", aseguró ayer Laidi.

La catástrofe también ha vuelto a poner de manifiesto la rivalidad entre Washington y París. La mecha la encendió Andrew Natsios, responsable de la Agencia Norteamericana para el Desarrollo, al decir que "el programa de ayuda humanitaria de Francia no es tan grande como parece". Un ataque en toda regla que el embajador francés en EEUU, Jean-David Levitte, calificó de "chocante e injusto", recordando que, además del millar de militares movilizados y los casi 50 millones de euros prometidos, su Gobierno financia el 17% de la ayuda humanitaria de la UE.

PETICION DE ANNAN A la conferencia de Yakarta asistirán al menos 25 países y organizaciones humanitarias. Uno de los primeros en llegar fue el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que pidió a los países donantes que hagan efectivas sus promesas. "Espero que todo el dinero sea desembolsado", manifestó. De ser así, la suma recaudada debería rondar los 3.000 millones de dólares (cerca de 2.200 millones de euros).

En Yakarta, además de Annan, estarán, entre otros, el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el primer ministro de Australia, John Howard, así como unos 15 jefes de Estado y de Gobierno de la región afectada. Las promesas de donaciones, sobre todo las de los países ricos, han subido vertiginosamente con el paso de los días, tanto que algunos se preguntan si la situación no está dando lugar a una competencia de bondad.

"Hay que ser prudentes y no hacer un concurso de belleza a ver quién tiene la cifra más alta", afirmó el comisario europeo de Acción Humanitaria, Louis Michel. Por su parte, el presidente del Europarlamento, Josep Borrell, anunció que la Unión Europea puede desembolsar otros 200 millones. España dijo que pedirá una moratoria.