Un jurado egipcio ha sentenciado al expresidente del país Mohamed Mursi a 20 años de prisión sin libertad condicional en un juicio emitido en directo por la televisión estatal. En la deliberación se ha acusado al primer presidente elegido por las urnas en Egipto de ser el responsable de los muertos en las manifestaciones de diciembre del 2012.

Se trata de la primera sentencia contra el líder de los Hermanos Musulmanes desde que el ejército, comandado por el general Abdelfatah Al-Sisi, diera un golpe de Estado el 3 de julio del 2013 y detuviera a Mursi. El derrocamiento del gobierno egipcio, el primero elegido democráticamente en la historia del país, llegó después de las masivas protestas ciudadanas que criticaban al presidente de utilizar el poder para blindar su posición.

PERSECUCIÓN DE LOS HERMANOS MUSULMANES

Desde que Al-Sisi llegó al poder se ha iniciado en el país africano una purga y persecución de los Hermanos Musulmanes, la organización política que ganó las elecciones en 2012. Junto a Morsi, se ha sentenciado a doce altos miembros del partido como el exsecretario general Mohamed El-Beltagy a 20 años de prisión. Los Hermanos Musulmanes es actualmente una organización prohibida en Egipto por la junta militar.

Sin ir más lejos, el pasado 11 de abril otro tribunal condenó a muerte al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohammed Badie, y a otras 12 personas por planear supuestamente ataques contra el Estado. Cientos de miembros del grupo han sido condenados a muerte desde la llegada del Al-Sisi al poder. La organización por los derechos humanos Human Rights Watch denunció la sentencia por estar “motivada políticamente” y ser “descaradamente injusta”.