Conmoción, rabia y miedo. Este es el ambiente que se vivía ayer en Dahab, pocas horas después de los atentados terroristas que acabaron en la noche del lunes con la vida de 18 personas --una cifra menor de la que se barajaba el lunes-- y dejaron heridas a más de 80. Las autoridades egipcias insistieron ayer en que los atentados fueron producidos por explosivos activados por control remoto. Sin embargo, la existencia de tres cuerpos desmembrados que fueron trasladados el día de la tragedia al hospital de Dahab abre la posibilidad de que fueran ataques suicidas.

Fuentes del hospital de Dahab dijeron ayer a este periódico que los cuerpos mutilados de tres de las víctimas mortales habían sido trasladados a El Cairo para llevar a cabo su identificación con pruebas de ADN.

Los restos humanos salieron del centro sanitario a mediodía de ayer, metidos en dos grandes sacos de color negro. El director del hospital, Mohamed Husein, dijo que de los 18 muertos, 6 son extranjeros. De ellos, sólo cuatro han sido identificados hasta el momento. Hay una mujer libanesa, un ruso, un suizo y un niño alemán. Entre los heridos hay varios occidentales, pero ningún español. La primera explosión se produjo frente a un supermercado y una joyería. Las otras dos bombas estallaron en los extremos de un puente de madera, situado en el centro comercial de la población.

70 BEDUINOS INTERROGADOS Por otro lado, las autoridades informaron de la detención de 10 personas presuntamente vinculadas a los atentados. Tres de ellos son técnicos informáticos que llegaron a Dahab el pasado domingo y que intentaron salir de la población en un coche con matrícula falsa tras las explosiones. Al parecer, la policía interroga a unos 70 beduinos, población autóctona del Sinaí.

A pesar de que ningún grupo ha reivindicado hasta ahora las acciones armadas, todo parece indicar que detrás de los atentados hay un grupo islamista. El diario egipcio gubernamental Al Ahram vinculó los ataques de Dahab con los que se registraron en octubre del 2004 en Taba y en el pasado mes de julio en Sharm el Sheij, poblaciones turísticas también de la península del Sinaí, perpetrados por el Grupo Unificado y de la Guerra Santa.

NUEVAS ESPECULACIONES Otros medios, sin embargo, especularon con la posibilidad de que los atentados estén relacionados con la detención, la semana pasada, de un grupo de hombres a los que se acusó de "preparar acciones terroristas".

Ayer, en Dahab, los vecinos de la localidad se echaron a la calle para mostrar su repulsa por los sucedido. Varios centenares de personas, con pancartas, gritaron: "El islam no es esto" y "No hay más dios que Alá".