Militantes del Estado Islámico (EI) han destruido parte del templo de Bel, el más importante de las ruinas de la ciudad de Palmira, según han asegurado algunos activistas.

La magnitud de los daños de esta edificación de más de 2000 años de antigüedad no es clara, pero los residentes locales aseguran haber visto una gran explosión.

Este hecho sucede una semana después de el grupo islamista destruyera otro templo en la ciudad antigua, el de Baalshamin.

CRÍMENES CONTRA EL PATRIMONIO

El EI tomó el control de Palmira en mayo, lo que desató temores por el patrimonio histórico de las ruinas grecorromanas que se encuentran en esta ciudad de Siria, situada al noreste de la capital, Damasco.

La antigua ciudad fue un importante centro cultural y actualmente una de las grandes joyas del Patrimonio Mundial de la Unesco, quién ha condenado la constante destrucción por parte del Estado Islámico de monumentos de la antigüedad de valor incalculable,catalogándolo de crimen.

ESCENARIOS DE MUERTE Y DESTRUCCIÓN

El grupo terrorista ha saqueado y demolido varios sitios similares deSiria e Irak e incluso los ha usado de escenario para sus cuantiosas ejecuciones.

El pasado mes de julio, 25 soldados sirios fueron ejecutados por menores en el teatro romano de Palmira.