El Ejército de Mauritania perpetró ayer un golpe de Estado aprovechando la ausencia del presidente, Muauiya Uld Taya, que se encontraba en los funerales del rey Fahd, celebrados en Riad. Los golpistas --en su mayoría integrantes de la Guardia Presidencial-- anunciaron que su objetivo es acabar con el "totalitarismo del régimen" de Taya y crearon un Consejo Militar que presidirá dos años el país.

"Es el tiempo indispensable para preparar y poner en marcha verdaderas instituciones democráticas", reza un comunicado divulgado por los golpistas. Los militares tomaron el control de la sede del Estado mayor y la Presidencia, además de la radio y televisión nacionales, que no emitieron en todo el día. Taya, que accedió al poder en 1984 tras un golpe de Estado, ha hallado refugio en Níger.

Los 53 países que integran la Unión Africana (UA) condenaron el golpe. No obstante, en las calles de la capital mauritana, Nuakchot, miles de personas celebraron la caída del presidente.