Más de dos semanas a pan y agua, encerrados en celdas minúsculas y sometidos a interrogatorios estando desnudos, a bajas temperaturas y tras recibir un baño de agua fría. Estos son algunas de los malos tratos que soldados estadounidenses infligieron a presos iraquís durante cuatro largos meses a principios del 2004, según revela un informe hecho público ayer y que el Pentágono había mantenido en secreto. Una orden judicial obligó a Washington a divulgar el documento por solicitud de la Unión Americana de Libertades Civiles (UALC).

El informe fue elaborado en noviembre del 2004 por el general Richard Formica, después de que estallara el escándalo de las torturas y vejaciones en la cárcel bagdadí de Abú Graib. La investigación del general Formica, que afecta a algunas unidades del cuerpo de operaciones especiales del Ejército de EEUU, recoge hechos que ocurrieron después de los sucesos de Abú Graib.

Algunos detenidos pasaron semanas enteras metidos en celdas minúsculas de 120x120x50 centímetros, lo que les impedía ponerse de pie y a duras penas les dejaba acostarse. Además, les ponían música a todo volumen para que no pudieran dormir. El informe explica el caso de un recluso al que mantuvieron desnudo porque "se orinaba sobre sus ropas continuamente".

ACTITUD CONDESCENDIENTE Lo más sorprendente del documento es que su autor se muestra condescendiente con los carceleros y sugiere que no sean sancionados con medidas disciplinarias; desde su punto de vista, si bien su actuación fue errónea, no hubo abusos deliberados. A pesar de que Formica reconoce que mantener a un hombre a pan y agua durante 17 días es "demasiado tiempo", sostiene que esta dieta "es suficiente para tener un buen estado de salud" y no padecer malnutrición.

El general, que en el documento asegura que el trato dado a los prisioneros "no se ajustaba al espíritu de la Convención de Ginebra", propone un total de ocho medidas para modificar la forma de actuar de los soldados con los detenidos. El Pentágono afirmó ayer que una vez conoció el contenido del informe, hace 20 meses, cumplió con las recomendaciones del militar.

FALTA DE MEDIDAS Con el de ayer ya son 12 los documentos desclasificados por el Gobierno estadounidense que reconocen y detallan la práctica de torturas y malos tratos a prisioneros que están bajo custodia del Ejército de EEUU en Guantánamo, Afganistán e Irak. Según declaró ayer Amrit Singh, uno de los abogados de la UALC, el informe de Formica "muestra que las fuerzas de operaciones especiales han estado implicadas en repetidas ocasiones en casos de malos tratos" y que no se han tomado las medidas para poner punto y final a estas actuaciones.