El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, designó ayer al general golpista Sondhi Boonyaratkalin presidente del Consejo de Reforma Administrativa, eufemismo que engloba al nuevo núcleo de poder en Bangkok. En dos semanas será nombrado un Gabinete civil que se hará cargo de las funciones gubernamentales, mientras el Consejo de Reforma Administrativa enmienda la Constitución, trámite que permitiría convocar elecciones en octubre del 2007.

GUION El golpe de Estado en Tailandia se desarrolla según un guión preestablecido, representado ya 23 veces con éxito en el país desde 1932. "A fin de traer la paz al país, el rey ha nombrado al general Sondhi presidente del Consejo de Reforma Administrativa", señaló ayer la televisión estatal. "Todo el pueblo debe permanecer en paz y los funcionarios deben atender desde ahora las órdenes del general Sondhi", añadió.

Acostumbrados a las asonadas militares, los tailandeses no mostraban ayer particular sorpresa. De momento, la Constitución ha sido anulada; clausuradas las dos cámaras del Parlamento; prohibidas la reuniones de más de cinco personas; cerradas las fronteras con Laos y Birmania e impuesta la censura a los medios de comunicación.

Sondhi era hasta ahora un modelo de militar profesional fiel a la Constitución, que se había pronunciado contrario a los levantamientos. Además, es el primer musulmán que va a dirigir el Ejército del país, de mayoría budista. Sondhi no ha podido resistirse a las peticiones del entorno real que clamaban por un golpe de Estado.

No es fácil saber si el viejo y venerado rey, de 78 años, está en condiciones de tomar sus propias decisiones, pero el general ha negado su implicación en el golpe de Estado.