Lo que los palestinos califican la mayor operación militar israelí en la Franja de Gaza desde 1994 --cuando la ANP asumió las competencias en la zona-- puede ser tan sólo la antesala de una ocupación total de la Franja parecida a la de Cisjordania. "Tenemos todas las opciones abiertas, incluso la ocupación de la Franja", dijo ayer el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, quien añadió: "La ocupación está estudiada, y ya decidiremos cuándo llevarla a cabo".

Las palabras de Mofaz llegan a dos días de las elecciones israelís y después de dos duras operaciones militares, oficialmente emprendidas por el lanzamiento de morteros Qassam contra territorio israelí, unos ataques que no causaron daños personales ni materiales. Después de la operación militar del viernes en Beit Hanun, el sábado por la noche los tanques y los helicópteros golpearon el barrio de Zeitun, en el corazón de Gaza.

UNA DOCENA DE MUERTOS

La operación causó 12 muertos y una cincuentena de heridos. Según fuentes palestinas, ocho de los muertos eran civiles, tres eran policías y uno, activista de Hamas. Durante el ataque, según fuentes israelís, "los soldados destruyeron talleres en los que se fabricaban explosivos y morteros Qassam", golpeando en zonas de la ciudad de Gaza a las que no habían llegado. El Ejército sostiene que los soldados fueron atacados en una operación en la que también dinamitaron casas de familias de militantes de Hamas.

Sorprende la contundencia de la acción militar, dado que ni es nuevo el lanzamiento de morteros Qassam ni causaron daño. En cualquier caso, la situación se ha vuelto incendiaria en toda la Franja de Gaza, con los líderes de Hamas y la Yihad Islámica clamando venganza. "Nuestro deber es defender a los ciudadanos de Israel dónde y cuándo sea necesario, y por todos los medios", repite una y otra vez Mofaz, quien también anticipó que el Ejército estudia operaciones similares en la zona de Hebrón.

Pero la violencia engendra violencia y ayer cinco nuevos morteros Qassam cayeron en territorio israelí en cuanto los soldados desaparecieron de Gaza. Además, ayer murió abatido en un campo de refugiados de Rafah (al sur de la Franja) Ali Ghureiz, un niño de 6 años que estaba jugando en un campo. Su hermano de 5 años resultó herido.

La ANP condenó enérgicamente la incursión, que confirma los temores de muchos dirigentes palestinos de que un Ariel Sharon reelegido con amplia mayoría aprovechará el previsible ataque de EEUU a Irak para acometer operaciones bélicas de envergadura en Gaza y Cisjordania.