Soldados de Somalia, apoyados por el Ejército de Etiopía, se acercan a Mogadiscio, en manos de las milicias islámicas. Los soldados de esos dos países han reconquistado Jowhar, la última gran ciudad en su camino hacia la capital somalí. En los últimos cuatro días de ofensiva se han registrado un millar de muertos.

Los combatientes rebeldes se han visto obligados a replegarse, desgastados por la ofensiva de la artillería, aunque advirtieron que se preparan para una "guerra larga".

La guerra civil, que parecía olvidada, se reavivó el domingo cuando Etiopía envió aviones y soldados a Somalia para ayudar al Gobierno, reconocido por la ONU, y sofocar la rebelión islamista. Los integristas quieren tomar el poder y formar una Gran Somalia con parte de Etiopía y Kenia.

EEUU reiteró su apoyo a la operación etíope en Somalia, y dijo que Etiopía tiene "genuinas preocupaciones de seguridad" por el creciente poder de las milicias islamistas en su vecino del este. Somalia no tiene un Gobierno efectivo desde que un grupo de señores de la guerra derrocó al dictador Mohamed Siad Barre en el año 1991.