Un total de 77 militantes kurdos del PKK y ocho miembros de las fuerzas armadas turcas han muerto en nuevos enfrentamientos en el sexto día de la incursión militar turca en el norte de Irak. Según informó hoy el Estado Mayor del Ejército turco en un comunicado, con estas cifras las bajas en el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) alcanzan los 230, mientras que han muerto 30 soldados en esta operación, iniciada el jueves pasado.

El comunicado de la cúpula castrense precisó que las bajas turcas eran 5 soldados y 3 miembros de la guardia rural -cuerpo paramilitar de kurdos leales a Ankara. Murieron durante los enfrentamientos en dos regiones diferentes cuando un contingente de militantes del PKK, enviado anoche para reforzar las posiciones de los rebeldes, fue descubierto por los soldados turcos, tras lo cual estalló el combate que aún continuaba al mediodía de hoy.

Se trata de uno de las mayores refriegas producidas desde el inicio de la operación militar turca, y los militares indicaron que "hay pistas de que varios altos dirigentes del PKK se encontraban en medio de las áreas de combate". El Ejército presentó una lista con los 225 objetivos destruidos del PKK desde el inicio del ataque, entre ellos baterías antiaéreas, centros de comunicaciones y logística, puestos de mando y campos de entrenamiento.

La página web de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) informó de que la artillería turca ha bombardeado los poblados de Rashwa, Barchi, Sari y Zewa, fronterizos con Turquía y situados en la provincia iraquí de Amediye, donde se estaban produciendo los mayores combates. El partido kurdo-iraquí añadió que los habitantes de estas zonas hubieron de evacuar los poblados.

Una delegación turca dirigida por el consejero del primer ministro en política exterior, Ahmet Davutoglu, llegó hoy a Bagdad y expresó a sus homólogos iraquíes que no hay un calendario concreto para la retirada de las tropas turcas del norte de Irak, informaron varias cadenas de televisión turcas. El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, que tenía previsto llegar hoy a Ankara para tratar de la incursión, ya había solicitado al gobierno turco que se reduzca al mínimo posible el tiempo de permanencia de los cerca de 10.000 soldados turcos en el norte de Irak.