Tras visitar a los policías heridos y antes de la reunión del Gobierno sobre los suburbios, Nicolas Sarkozy recibió en el Elíseo a las familias de Moushin, de 15 años, y Larami, de 16, los dos jóvenes de origen africano que murieron en Villiers-le-Bel en un choque de su moto con un coche patrulla. Sarkozy les garantizó que la muerte de los dos adolescentes será investigada por la justicia.

Pese a que se dijo que las familias se negaban a ir al Elíseo, ayer acudieron acompañados por el alcalde de Villiers-le-Bel y por su abogado, Jean-Pierre Mignard, amigo de Segolène Royal. Mignard calificó la decisión de Sarkozy de "justa". La fiscalía de Pontoise abrió una investigación por "homicidios involuntarios".