El mismo nombre del cargo --enviado especial a Afganistán y Pakistán-- indica por dónde irán los tiros del nuevo trabajo de Richard Holbrooke. Como se quejaba el expresidente paquistaní, Pervez Musharraf, en una entrevista a la CNN, es como si la Administración de Obama considerara que ambos países forman parte del mismo problema. El propio Holbrooke lo dijo en el 2007: "No podemos triunfar en Afganistán a no ser que afrontemos la situación de la frontera en Pakistán, donde Osama bin Laden y los talibanes se esconden".

Destacado diplomático de 67 años, autor de un libro (Acabar una guerra ) sobre su mediación en los Balcanes y la negociación de Dayton, Holbrooke ha ejercido en diferentes cargos públicos (como embajador de EEUU en la ONU) y privados (director de Lehman Brothers entre 1993 y 1994) a lo largo de su dilatada carrera. Pero sin duda es recordado por la etapa en la que, como secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos y Canadá, fue el arquitecto de los acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia y en los que tratar con Slobodan Milosevic fue imprescindible. Más allá de las críticas que después recibieron esos acuerdos a la luz de lo que ocurrió en la zona en los años siguientes, su participación en esa negociación también fue polémica después de que Radovan Karadzic denunciara que Holbrooke le había prometido que no sería juzgado en La Haya si abandonaba la política. El embajador lo negó.

En su nuevo cargo, Holbrooke aportará su experiencia, su reputación de hombre resolutivo y una opinión respecto a lo que ocurre en la zona que coincide con la de Obama y difiere de la de Bush. Holbrooke opina que la guerra de Afganistán no ha sido un éxito y, a diferencia de la Administración de Bush, que consideró a Pakistán como un aliado preferente y parte de la solución, la nueva Administración en el poder en Washington ve con muchos más recelos el papel de Islamabad en el complicado proceso de estabilizar Afganistán.

Campo de batalla

Holbrooke también coincide con Obama en que Afganistán es ahora "el campo de batalla principal en la guerra contra el terrorismo" y en que la atención prioritaria de EEUU en la zona debe centrarse en exigir una mayor implicación paquistaní en la destrucción de las bases de Al Qaeda y los talibanes en las zonas tribales fronterizas, donde se supone que está escondido Bin Laden. Otro de los asuntos que deberá tratar Holbrooke es la relación con las tropas de la OTAN, la reconstrucción de Afganistán y el fortalecimiento de Hamid Karzai.