El alineamiento incondicional de José María Aznar a Estados Unidos en la crisis de Irak quedó ayer al descubierto con la divulgación de tres telegramas que el embajador español en la ONU, Inocencio Arias, envió este jueves a la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio. Los mensajes también revelan que la resolución patrocinada por Madrid, Londres y Washington no cuenta con los nueve votos necesarios.

En uno de los telegramas, desvelados por la Cadena SER, Arias no deja dudas sobre su subordinación al embajador de EEUU en la ONU, John Negroponte. Cuenta Arias que su colega británico le había comentado a primera hora que la resolución sería aprobada con más facilidad si se retiraba el párrafo referente al ultimátum a Irak. El embajador español opina que la petición le parecía inaceptable, pero añade que daría su conformidad "siempre que el colega estadounidense diera su aquiescencia".