La embajadora española para los Derechos Humanos, Silvia Escobar, aguarda sin muchas esperanzas que Birmania le dé el visado de entrada. De conseguirlo, tiene intención de reunirse con el Partido Democrático, autoridades de la Junta y representantes de la sociedad civil. Silvia Escobar ya se entrevistó en noviembre del 2006 con Aung San Suu Kyi. La representante española se mostró esperanzada con la reunión que mantuvo ayer el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, con la líder democrática y con algunos representantes militares. "El diálogo es siempre positivo", dijo. La crisis birmana le obligó a abandonar un seminario sobre derechos humanos en Camboya y volar a Bangkok (Tailandia).