La cumbre tuvo una pequeña parte dedicada a la normalización de las relaciones de Israel con sus vecinos árabes. Además de referencias a la necesidad de mejorar las negociaciones de Israel con Siria y el Líbano, Egipto y Jordania anunciaron que sus embajadores volverán a Tel-Aviv, de donde se retiraron tras el inicio de la Intifada a causa de las operaciones contra los palestinos. Sin embargo, fuentes israelís se mostraban ayer "decepcionadas" porque no se ha puesto fecha.