Benedicto XVI llegó ayer con retraso a la audiencia con los alemanes porque el encuentro previo con las delegaciones de las iglesias cristianas y monoteístas se alargó. Ante protestantes, ortodoxos y musulmanes, se presentó como "obispo de Roma", en lugar de Pontífice romano, lo que podría indicar que el exdefensor de la ortodoxia católica seguirá la tarea de Juan Pablo II de redefinir la función del papa como monarca absoluto.