El cólera es una enfermedad digestiva que está provocada por una bacteria que se contagia con extrema facilidad. La propagación es, básicamente, a través de agua contaminada por las deposiciones de personas que están afectadas por la enfermedad. Las virulentas diarreas y vómitos que produce desencadenan una deshidratación masiva y rápida que puede acabar con la vida de una persona en dos o tres días. La recuperación es fácil y rápida si el paciente es rehidratado a base de sueros por vía oral en la fase más leve, o intravenosa si ya están graves.