"El miedo de la gente y en especial el de los niños al mar se debe, en buena parte, a que cada día devuelve cadáveres y eso les causa una angustia tan terrible que no quieren acercarse a la orilla", explica el puertorriqueño Joe Previtt, jefe de la Cruz Roja de EEUU en el Sureste Asiático. Previtt ha enviado a psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales para ayudar a la población de 160 islas del archipiélago de las Maldivas (formado por más de 1.000).

"En las Maldivas, el mar era para los niños el patio de recreo, y ahora tienen mucho miedo. Están pegados a sus mamás", explica el especialista puertorriqueño.