Aníbal Cavaco Silva nunca se había visto salpicado por casos de corrupción, pero ahora dos asuntos han sembrado dudas. El principal escándalo es el del Banco Portugués de Negocios, intervenido en el 2008 por irregularidades. La mayoría de los directivos eran personas afines y ministros cuando Cavaco fue primer ministro. La oposición le acusa de haber comprado acciones a precio favorable y haberlas vendido un año después con un beneficio desmesurado. También se sospechan irregularidades en la compra de una casa en el Algarve.